Plantas de biogás
Muchas plantas de tratamiento de aguas residuales municipales o privadas se enfrentan a diversos desafíos, por ejemplo, cuando se trata de satisfacer nuevos y más estrictos requisitos de emisiones de aguas residuales y la insuficiente capacidad para solventar las nuevas necesidades, y al mismo tiempo se carece un espacio adecuado para la expansión.
Otros entes o institucionales están interesados en comenzar con el reciclaje de agua, que es un beneficio para la población habitante de centros urbanos o para las comunidades locales. Nuestras soluciones escalables basadas en contenedores móviles (también ofrecemos la construcción de sistemas permanentes de biogás) responden a las exigencias técnicas y medioambientales a los nuevos requisitos para las aguas residuales y al mismo tiempo se ahorra espacio. El sistema de Biogás en conteiner de Ecoswecol, es y está desarrollado para una rápida instalación y actualización técnica. Fácil de moverse entre dispositivos en la remodelación, así como en tiempos de inactividad, etc.
Las instalaciones que ofrecemos son diseñadas para producir biogás gracias a la recepción de residuos industriales.
Gracias a estas plantas estos residuos ya no acaban en vertederos o tirados como lixiviados que contaminan los suelos y los rios. La gran mayoría de residuos procedentes de granjas, residuos procedentes de la agricultura como maíz o cereales, otros residuos orgánicos de la industria alimentaria o incluso algunos lodos de depuradora o la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos pueden ser susceptibles de ser tratados en plantas de biogás para su aprovechamiento energético.
La producción de biogás por descomposición anaeróbica es un modo útil de tratar residuos biodegradables, ya que produce un combustible valioso, además de generar un efluente que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico.
Este gas, adecuadamente depurado,1 se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, y también para producir calor en hornos, estufas, secadores, calderas, calefacción u otros sistemas debidamente adaptados.
Etapas de la producción de biogás
El proceso de producción de biogás mediante digestión anaeróbica de la materia orgánica se divide en cuatro etapas.
Etapa I: Hidrólisis
Para iniciar el proceso de descomposición anaeróbica es necesario que los compuestos orgánicos puedan atravesar la pared celular y así aprovechar la materia orgánica. Los microorganismos hidrolíticos producen enzimas extracelulares capaces de convertir la materia orgánica polimérica en compuestos orgánicos solubles. Esta etapa es determinante en la velocidad global del proceso de producción de biogás y puede verse afectada por factores como: la temperatura, el pH, el tamaño de las partículas, la composición bioquímica del sustrato, entre otros.
Etapa II: Acidogénesis
Se produce la transformación de las moléculas orgánicas solubles en compuestos que pueden ser aprovechados por las bacterias metanogénicas (acético, fórmico e hidrógeno), otros más reducidos como (valérico, propiónico, láctico y otros) y ciertos compuestos que no pueden ser aprovechados por estas bacterias (etanol, ácidos grasos, y compuestos aromáticos). También eliminan cualquier traza de oxígeno presente en el biodigestor.
Etapa III: Acetogénesis
Aprovechan los compuestos que no pueden ser metabolizadas por las bacterias metanogénicas (etanol, ácidos grasos, y compuestos aromáticos) y los transforman en compuestos más simples como acetato e hidrógeno. Unos microorganismos acetogénicos muy especiales, denominados homoacetogénicos son capaces de solo producir acetato y pueden ser empleados para mantener bajas presiones parciales de gas hidrógeno ya que no lo producen.
Etapa IV: Metanogénesis
Las bacterias metanogénicas actúan sobre los productos de las etapas anteriores y completan el proceso de descomposición anaeróbica mediante la producción de metano. Se ha demostrado que el 70% del metano producido en biodigestor es resultado de la descarbolixación del ácido acético, debido a que solo dos géneros de bacterias metanogénicas pueden usar el acetato.